El Boekenhoutskloof Patina Syrah 2018 es una de las expresiones más aclamadas de Syrah de la prestigiosa bodega Boekenhoutskloof, ubicada en Franschhoek, Sudáfrica, pero con uvas provenientes de sus selectos viñedos en la D.O. Swartland.
La añada 2018 fue un año desafiante por la sequía, pero la bodega logró una calidad excepcional, con uvas sanas y menos estresadas que en años anteriores, lo que resultó en un Syrah elegante y perfumado.
Este vino es el resultado de una meticulosa elaboración que busca la máxima expresión del terroir: las uvas se cosechan a mano y se transportan a la bodega, donde se enfrían y fermentan en tanques de hormigón con levaduras autóctonas.
Una parte de los racimos (40%) se fermenta enteros, lo que aporta estructura y aromas clásicos. Tras la fermentación, el vino envejece durante 18 meses en fudres y demi-muids de roble austriaco (barricas grandes y usadas), lo que permite que el vino se desarrolle sin que la madera domine la fruta.
El Patina Syrah 2018 es un tinto que combina la fuerza del Syrah de Swartland con la elegancia, ofreciendo un perfil aromático y gustativo que lo convierte en un vino de referencia.
| Lo que necesitas saber de este vino
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Uva: 100% Syrah
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Origen: D.O. Swartland, Western Cape, Sudáfrica
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Crianza: 18 meses en fudres y demi-muids de roble austriaco. Fermentación con 40% racimo entero y levaduras indígenas.
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Estilo: Tinto de cuerpo medio a completo, estructurado y especiado.
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Alcohol: 14.10% vol.
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Guarda: Listo para beber ahora o hasta 2030.
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Maridaje Clave: Carnes rojas, cordero, guisos de caza y quesos curados.
| Puntuaciones y Reconocimientos
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97 Puntos Tim Atkin MW (añada 2018)
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94 Puntos WineMag.co.za (añada 2018)
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93 Puntos Falstaff (añada 2018)
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93 Puntos Wine Spectator (añada 2018)
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3.9/5 Vivino (añada 2018, según 3322 valoraciones)
| Notas de Cata
- Vista: Rojo rubí intenso y profundo, con reflejos violetas que muestran su concentración y ribete que puede tender hacia el granate, revelando su evolución.
- Nariz: Aromas intensos y complejos de frutos negros maduros como grosella, mora y ciruela, mezclados con notas de aceitunas negras, anís, regaliz y un distintivo toque de pimienta negra. Se aprecian matices de carne curada, fynbos (vegetación sudafricana), chocolate amargo y alquitrán.
- Boca: De cuerpo medio a completo, con una entrada densa y carnosa. Los taninos son finos, elegantes y bien integrados, aportando una textura sedosa. Presenta una acidez brillante que equilibra el conjunto, con sabores a ciruela, bayas oscuras, cardamomo negro y especias. El final es largo y envolvente, con persistencia de regaliz, chocolate y notas sutiles de tabaco y tinta.
| Maridajes Recomendados
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Chuletón de ternera a la parrilla con hierbas: La potencia del Syrah y sus taninos pulidos son perfectos para la jugosidad y el sabor intenso de la carne asada.
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Cordero estofado con ciruelas y especias: La riqueza del guiso y los toques frutales armonizan con los aromas especiados y la estructura del vino.
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Guiso de lentejas con chorizo y verduras asadas: Un plato reconfortante que se complementa con la profundidad y el carácter sabroso del Syrah.
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Quesos curados de oveja o vaca: Un queso manchego curado o un cheddar añejo realzan la complejidad del vino y se benefician de su estructura.
| ¿Cuál es la forma ideal de servir este Patina Syrah?
- Decantación: Se recomienda decantar este vino entre 45 minutos y 1 hora antes de servir. Esto permitirá que sus complejos aromas se abran por completo y que los taninos se suavicen aún más, realzando la experiencia de cata.
- Temperatura Ideal: Sírvelo entre y . Esta temperatura óptima es crucial para que el vino exprese plenamente su bouquet de frutos negros, especias y matices terciarios, ofreciendo una experiencia gustativa redonda y placentera.
- La Copa Perfecta: Una copa de vino tinto de gran tamaño, tipo Syrah o Burdeos, con un cáliz amplio, es la elección ideal. Su diseño permite una adecuada oxigenación y concentra los aromas complejos hacia la nariz, realzando cada matiz de la cata.
- Momento Perfecto: Este Boekenhoutskloof Patina Syrah es ideal para una cena especial, una celebración importante o una velada con amantes del vino. Su complejidad y potencial de guarda lo convierten en un vino para saborear lentamente, con el potencial de evolucionar magníficamente en la copa y en botella.
