El Günther Steinmetz Dhroner Grosser Hengelberg Riesling Monopollage Reserve 2019 es una joya vinícola producida por el prestigioso Weingut Günther Steinmetz, ubicado en la renombrada denominación de Mosel, en Alemania. Este vino es una monopole (propiedad exclusiva de la bodega) dentro del viñedo Grosser Hengelberg, lo que subraya su singularidad y el control total de la familia Steinmetz sobre este terruño excepcional.
Dhroner Grosser Hengelberg es un viñedo con una pendiente extrema y un alto contenido de suelos de pizarra gris, que son cruciales para la distintiva mineralidad y frescura de los Rieslings de Mosel. La añada 2019 fue muy favorable para los vinos del Mosel, ofreciendo una combinación ideal de madurez y acidez.
La filosofía de la bodega de elaborar vinos con una mínima intervención y enfatizar el terruño se refleja en este vino. Se elabora de forma tradicional, con un enfoque en la expresión pura de la Riesling.
| Lo que necesitas saber de este vino
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Uva: 100% Riesling
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Origen: D.O. Mosel (Dhroner Grosser Hengelberg Monopollage), Rheinland-Pfalz, Alemania
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Crianza: No se especifica en detalle, pero el término “Reserve” sugiere un período prolongado en bodega (probablemente sobre lías en acero inoxidable o grandes fudres neutros).
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Estilo: Blanco Seco (Trocken, pero con la concentración y acidez de Mosel), mineral y complejo.
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Alcohol: Varía según el grado de sequedad y madurez, pero suele ser moderado (~12-13% vol.).
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Guarda: Listo para beber ahora, con un excelente potencial de guarda de 10 a 20 años o más.
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Maridaje Clave: Pescados nobles, aves, cocina asiática.
| Notas de Cata
- Vista: Amarillo pajizo pálido y brillante, con un atractivo brillo verdoso, límpido y cristalino.
- Nariz: Aromas intensos y elegantes de melocotón blanco, pera madura y ralladura de cítricos como lima y pomelo. Se entrelazan con delicadas notas de flores de acacia, manzanilla y un distintivo carácter mineral de pizarra húmeda y pedernal.
- Boca: Tenso y vibrante, con una acidez crujiente y penetrante que le aporta una energía asombrosa. A pesar de su nervio, tiene una textura rica y concentrada en el paladar medio. Sabores de fruta blanca, cítricos confitados y una marcada mineralidad se combinan en un final largo y persistente, con un toque salino que invita a seguir bebiendo. Un vino con gran profundidad y una pureza que solo el Riesling de Mosel puede ofrecer.
| Maridajes Recomendados
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Rodaballo a la plancha con salsa beurre blanc: La riqueza del pescado y la cremosidad de la salsa se complementan con la untuosidad y la acidez del Riesling.
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Vieiras selladas con puré de coliflor y un toque de lima: La delicadeza de las vieiras y el dulzor se equilibran con la acidez vibrante y la mineralidad del vino.
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Pollo asado con limón confitado y romero: La carne de ave y las hierbas aromáticas armonizan con los sabores cítricos y la frescura del vino.
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Cocina asiática (sushi, sashimi, platos con jengibre): La acidez y la pureza del Riesling lo hacen un acompañamiento ideal para la delicadeza del pescado crudo y los sabores intensos de la cocina asiática.
| ¿Cuál es la forma ideal de servir este Riesling Monopollage Reserve?
- Decantación: No es estrictamente necesaria. Sin embargo, para realzar sus complejas capas aromáticas y permitir que el vino respire, una breve aireación de 15 a 30 minutos en la copa o en un decantador pequeño podría ser beneficiosa.
- Temperatura Ideal: Sírvelo entre y . Esta temperatura óptima es crucial para resaltar su bouquet aromático, su vibrante acidez y su distintiva mineralidad, permitiendo que todas sus cualidades brillen sin que el frío excesivo las opaque.
- La Copa Perfecta: Una copa de vino blanco de gran tamaño, tipo Riesling de Mosel o universal, con un cáliz que permite una buena concentración de aromas, es ideal. Esto ayudará a apreciar la complejidad de su bouquet.
- Momento Perfecto: Este Günther Steinmetz Dhroner Grosser Hengelberg Riesling Monopollage Reserve 2019 es ideal para una cena especial, una celebración o una velada con amantes del vino que aprecian la elegancia y la finura de un Riesling de clase mundial. Es un vino que invita a la contemplación y al disfrute, con un gran potencial de guarda.
